Faye, otra muñeca a dos agujas.
Y cuando lo terminas…no puedes dejar de mirarlo y de repetirte…lo he hecho yo?
A mi por lo menos me pasa esto😊
creación que salió de unos ovillos de colores…y me sigue pareciendo magia!
Crear algo, que allí donde llega, siempre causa una pequeña o gran sonrisa, es algo que no
se puede describir muy bien, pero me hace feliz.
tiendas y tiendas para lograr encontrar…y llega el momento en que esa persona a la que
lo has destinado, se dispone a abrirlo?…ese breve momento?
Esa es la emoción!
Si habéis practicado la intarsia, que es como se conoce esta técnica de trabajos con color, ya me
entenderéis.
Esta es la parte en la que mi tejedora interior más
acomodada me decía:
Deeeeejalo! Coge un ganchillo y ponte con lo
tradicional que ya conoces.
Pero menos mal, que la otra tejedora, ya sabéis cual,
decía:
Naaaaa! Si esto es pan comido! Si no es hoy, seguro
que sale mañana
Y oye! no se equivocaba la más aventurera de las
dos!
Tejer está siendo de nuevo, un hábito que me mantiene en la tierra y me acompaña en momentos que van y vienen y ahora vuelven…
Así que estos retos me mantienen con la visión de la vida en modo “rosa” aunque haya que hacer y deshacer más de una vez.
Y así es como llega a este loco mundo esta nueva muñeca…
Esta última muñeca, es el tercer diseño que hago de este libro y aunque me cuesta un trabajo enorme (por mi falta de destreza con las técnicas que se utilizan) quiero seguir adelante, porque me entusiasma el resultado!
Podéis ver a Jane y a Polly (mis versiones) aquí y aquí respectivamente.
Normalmente, cuando posteo mis trabajos, suelo acompañarlos de párrafos que llevan algún mensaje positivo, uno de esos en los que me gustaría contagiar algo bueno, cambiar a mejor alguna pequeña cosa...pero últimamente por el mundo abundan los grises, más que los rosas, y me está costando algo